San Martín de la Vega, ¿un ejemplo a seguir?
Es muy habitual que las leyes no evolucionen al mismo ritmo que lo hacen las necesidades de la ciudadanía. Son muchas leyes muy complejas y hay que cumplir toda una serie de requisitos y plazos para que todo se ajuste a derecho. Y es precisamente por esto, por lo que no podemos desaprovechar la oportunidad de revisar o crear la legislación oportuna cuando la realidad nos golpea en la cara.
Son muchos los municipios en los que todavía no hay una normativa municipal que regule la instalación de surtidores de combustible. En la mayoría de ellos es porque no han tenido (aún) necesidad de ella. Este ha sido el caso de Tudela... hasta ahora.
No es que haya una ley que permita que haya surtidores de combustible a 15 metros de viviendas, el problema es que no hay una ley que lo regule y especifique qué requisitos mínimos se deben cumplir para garantizar la seguridad y la salud de los ciudadanos y su entorno.
Pero somos afortunados. Porque es competencia municipal el elaborar y aplicar ordenanzas municipales que regulen en última instancia el uso y aprovechamiento de su suelo.
Somo muy afortunados. Porque TODOS los grupos municipales han declarado, en pleno municipal, estar en contra de la instalación de esta gasolinera en el casco urbano de Tudela.
Somos tremendamente afortunados. Porque estando de acuerdo TODOS los grupos municipales, nada impide que se elabore y aplique una ordenanza reguladora de la instalación de surtidores de venta de combustible, como ya han hecho otros municipios como San Martín de la Vega.
¿Ocurrió en San Martín lo mismo que ahora en Tudela?
En San Martín de la Vega se vieron en una situación similar en 2016. Se iban a instalar unos surtidores de combustible peligrosamente cerca de viviendas, porque no había regulación al respecto. Con mucho acierto, se preguntaron: ¿en 2017? ¿ahora que sabemos mejor que nunca la importancia del aire limpio en la ciudad? ¿siendo de sentido común que no es prudente almacenar toneladas de productos inflamables junto a viviendas? Y la conclusión a la que llegaron fue simple, clara, y efectiva: Es nuestra ciudad, regulemos esto para que siga siendo la ciudad donde podemos y queremos vivir y trabajar.
¿Por qué la nueva ordenanza?
Los motivos que se argumentaron en la publicación de la ordenanza fueron los siguientes:
“La redacción de la presente ordenanza viene determinada por los siguientes motivos, y persigue los siguientes objetivos:
- Las instalaciones de suministro y almacenaje de combustibles para vehículos pueden producir altos niveles de ciertos compuestos (tales como el benceno y el monóxido de carbono, que de manera prolongada pueden suponer riesgos para la salud). Por ello es recomendable que estas instalaciones guarden las debidas distancias con respecto a zonas donde se prevea la presencia de personas, en mayor medida cuando dicha presencia se produzca de forma permanente.
- El combustible depositado en estas instalaciones es inflamable, pudiendo existir en las mismas riesgo de deflagración, explosión e incendio. Frente a estos riesgos para la seguridad de las personas y bienes deben adoptarse las medidas oportunas que lo minimicen.
- La implantación indiscriminada y sin limitaciones adicionales de las actividades de surtidores de combustible supondría la depreciación irreversible de los actuales niveles de calidad ambiental y por tanto de la calidad de vida que actualmente posee el municipio y sus habitantes.
Por todo ello, la implantación de actividades de suministro de combustible, si bien se debe permitir, ha de regularse mediante una normativa que de su aplicación se garantice la preservación de los valores ambientales del medio natural y urbano en que se ubiquen, así como la protección de los usos más sensibles con presencia de personas, principalmente el residencial, el dotacional y las zonas verdes.”
En conclusión
En el caso de San Martín de la Vega no se trataba de impedir que se instalasen los surtidores, sino que se hiciera en el lugar y con las condiciones idóneas. Se lo tomaron en serio, y tras un acuerdo inicial en Abril de 2017, el pleno municipal publicó definitivamente la ordenanza en Julio de 2017. ¿Acaso no es el mismo caso que tenemos en Tudela hoy?
Así pues, señores representantes de todos los ciudadanos de Tudela, les preguntamos: ¿seguimos el ejemplo de San Martín de la Vega y elaboramos una ordenanza que regule casos como el que nos ocupa? Confiamos en ustedes, no nos fallen.